martes, 15 de marzo de 2011

El señorío

En este blog que me quita aburrimientos y me hace pasar el rato, mi intención no es la de entrar en las absurdas polémicas creadas por la "anti-prensa deportiva". Estoy harto de las dos cavernas periodísticas que existen en este maldito país en el que formar dos bandos es una tradición bien arraigada.

A pesar de todo, creo necesario publicar un artículo del gran periodista Rubén "El Hacha" Uría, que no tiene ningún reparo en meter caña de la buena a Mourinho&Pérez y los nuevos valores de "madridismo" que proponen.



Rubén Uría, Lunes 14 de Marzo de 2011


El presidente que hasta la fecha siempre fue el máximo exponente del señorío, con el aplauso de algunos de los socios más antiguos del club que hacían bandera del mismo, ha proclamado que el ideario de su técnico es la voz oficial del club: "El señorío es reconocer los méritos y victorias del adversario, pero también es señorío lo que hace nuestro entrenador, que es reconocer lo que cree que es injusto, para luego denunciar esas acciones irregulares".

Aclarado.

Señorío es denunciar presuntas injusticias, adosadas a sus oportunas denuncias. Por ejemplo, tener un equipo de 400 millones de euros de presupuesto y lamentarse del estado del césped, también es señorío. Vetar a un superior y puentearle, también es señorío. Decir que hay equipos que "regalan" partidos no es una ofensa a otros profesionales, también es señorío. Criticar a entrenadores exigiendo alineaciones a la carta cuando juegan contra otro equipo, también es señorío. Quejarse de que a tu estrella le pegan más patadas que a la estrella del rival, también es señorío. Cargar contra las estructuras del club por no defender al entrenador con la vehemencia oportuna, también es señorío. Recitar cual plañidera un folio de 13 errores arbitrales después de una victoria, también es señorío. Echar la culpa a los rivales de sentarse delante de su hijo cuando el entrenador quiere festejar el gol con él, también es señorío.

Poner en solfa al Comité de Competición, al de Árbitros y al de Entrenadores, porque sus criterios no se postran a las encíclicas del entrenador, también es señorío. Provocar una guerra civil por el fichaje de un delantero cuando el club le ha comprado jugadores por 87 millones de euros, también es señorío. Marcar la política de renovaciones del club pidiendo la renovación de Pepe, porque sin él no hay nada que hacer, también es señorío. Medir la escala de valores de los rivales por la cantidad de autógrafos que firman y la publicidad que generan, también es señorío. Meterse en corral ajeno señalando que existe un "lobby" que protege a un entrenador rival mientras que a él le maltratan, también es señorío. Cargar contra la UEFA porque tiene dos reglamentos, uno para los entrenadores europeos y otro para el entrenador del Madrid, también es señorío. Llamar hipócrita a un periodista porque piensa que un entrenador no para de quejarse, también es señorío.

Arremeter contra los que ponen los horarios de los partidos, previo contrato entre Mediapro y el club que le paga, también es señorío. Y culpar a los que diseñan el calendario, porque favorecen de manera sistemática a otro equipo que le derrotó por 5-0, también es señorío. Y acudir, mediada la competición, a la Federación para presentar una queja ante el colectivo arbitral, así como para pedir controles anti-dóping más serios - según versión de la Cope-, porque se tienen sospechas de la reputación de los médicos que trabajan en el Barça y de los lo hacían en el Valencia cuando ganó dos Ligas, eso también es señorío.

Horas después y tras dejarse dos puntos en Sevilla, un micrófono buscó el primer aliento de Busquets para arrancarle una excusa sobre la actuación del árbitro. Sergio contestó: "Cuando ganamos los partidos es sólo mérito nuestro, y cuando no los ganamos, también es cosa nuestra". En el palco, desde otra perspectiva, el directivo Vilarrubí fue más explícito: "Nosotros nos hablamos de árbitros ni de calendario cuando no ganamos". Y en la sala de prensa, Guardiola redobló discurso: "Represento a una institución como el Barcelona y sobre la cuestión arbitral debo decir que Pérez Lasa no nos ha perjudicado, porque ahí abajo pasan muchas cosas y el colegiado siempre trata de hacer el mejor arbitraje posible". Una vez analizadas las declaraciones, es urgente que Competición actúe de oficio para sancionar a Busquets, Vilarrubí y Guardiola. Su elegancia, educación y honradez, no son señorío.

(*) Ray Loriga dice que la locura es un abanico de sombras y sospechas que se despliega en paralelo a la cordura. Que vuelve locos a los cuerdos y cuerdos a los locos.
by RUBENS

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